El domingo pasado, 20 de julio, anduvimos de encuentro coral en Pehuajó.
El Coro Municipal Joaquín Medel, en el cual tuve el honor de cantar allá por los late 90's bajo la dirección del maestro Alberto Paulín, cumple 57 años en este 2008 y en el marco de esos festejos organizó este encuentro en el que participó el anfitrión, el Coro Mester de Juglaría de la vecina Trenque Lauquen y el Coro del Colegio Santa María donde un servidor se las tira de tenor.
La velada fue muy buena, con apreciable cantidad de público para ser domingo por la noche y encima con un clima no muy favorable, y los tres grupos corales se prodigaron con buenas performances.
Repertorio del mas variado, desde lo popular a lo clásico. Mucho folklore y un par de interpretaciones de temas de Queen por parte de nuestro coro primero y del de Trenque después.
Nuestro Coro interpretó "Love of my life" de manera impecable. Y el Mester se despachó una Rapsodia Bohemia que fue para la standing ovation.
Acompaño algunos de las fotos que me mandaron, porque como es de costumbre uno siempre se olvida la cámara.
Countdown
miércoles, julio 23, 2008
Encuentro coral
viernes, julio 18, 2008
Dia de Camila
Hoy, 18 de julio, se celebró en el Colegio San José de Pehuajó, en el cual terminé mi primaria, mis hermanos cursaron toda la suya (Gustavo desde el jardín), mi viejo fue benefactor, mi esposa es directora del polimodal, mis hijas hicieron primaria y polimodal, mi nieta va al jardin y yo soy docente, el Día de Camila Rolón.
Esta religiosa fue la fundadora del colegio allá por 1893, en una escapada que se hizo para estos pagos. Y desde entonces esta presente en la comunidad, promero como asilo, luego como escuela-asilo y ahora como institución dedicada a la enseñanza en todos sus niveles (excepto terciario).
La cuestión hoy se mandaron un lindo acto y actividades varias, como hace tiempo no se venia haciendo.
Uno de los actos fue el del jardin, llamado precisamente Madre Camila.
En este acto los chiquitos de las distintas salitas hicieron representaciones de distintos pasajes de la vida de esta religiosa, que mas allá de la religiosidad de cada uno, es digna de ejemplo.
Por supuesto, Valentina tuvo que participar.
Y vestida de monjita!
Así que no podía perderme la oportunidad de rescatar algunas imágenes, pese a que mi cámara es muy elemental para este tipo de cosas.
Vista de la representación
Gracias a Dios, salió todo de maravilla.
Como agregado, también el suscripto tuvo su minuto de fama.
Al comenzar el acto la maestra iba contando cosas de Camila a los presentes, y antes de entonar todos el "Himno del Colegio" hizo mención que el himno había sido escrito por una ex-docente del jardín, ya jubilada, en ocasión del centenario del Colegio, y que la música había sido compuesta por un ex-alumno, tío-abuelo de una de las alumnas de jardín (mi hermano Gustavo) y que la versión cantada que se venía escuchando en todos los actos desde hace años había sido grabada por el abuelo de Valentina (o sea, este humilde servidor).
Luego de finalizado el acto fuimos invitados a recorrer el patio y pasillos del Colegio, donde alumnos habian confeccionado carteles y hasta una exposición de vitreaux alegóricos.
domingo, julio 13, 2008
Una Reina en casa
Como ya lo puse en un post de enero, en casa teníamos hasta Diciembre 2007 a Tanja, una fox-terrier que nos acompañó casi 13 años. Prácticamente desde que nos mudamos a Pehuajó.
El 6 de enero de este año nos trajeron una perrita marca perro, que habían encontrado tirad en un campo y la adoptamos. La llamamos Olympia, aunque Valentina la rebautizó Kolimpia y así le quedó.
Lamentablemente, después de alimentarla, curarle la sarnilla que tenía y ver como crecía, ese crecimiento se hizo demasiado para nuestra casa y empezamos a estudiar seriamente el tema de entregarla a algún conocido concampo o similar, para que la perrita pudiera crecer mas a gusto. Y queríamos hacerlo rápido pues si el tiempo seguía transcurriendo el cariño iba a ir aumentando y no iba a ser posible, luego, separarla.
Pero, por lo que veíamos el tamaño que iba a desarrollar iba a ser un problema.
Por suerte, el hijo de la señora que trabaja en casa vive en una quinta y andaba buscando un cachorro como para criar y tener allí, así que hacia allí partió Kolimpia hace aproximadamente dos meses.
Por lo que volvimos a quedarnos solos.
Con Marisú decidimos esperar un tiempo antes de volver a tener un perro, aunque los dos estábamos convencidos que tarde o temprano volveríamos a adoptar.
En este último mes se produjeron dos acontecimientos.
Primero, el preceptor del Colegio donde Marisú es directora y yo profesor nos dijo que tenía una cachorra de labrador que tenía que regalar porque se la habían dado y no tenía lugar para criarla.
La oferta nos hizo dudar, porque el labrador es un magnífico perro, pero decidimos no responder a "lo caliente" y la perrita fue ubicada en otro lado.
Justo esa misma tarde que rechazamos la oferta nos cruzamos con un tipo que paseaba con una labradora, charlamos con él y nos quedamos con un sabor medio amargo por lo que habíamos dejado pasar.
Segundo, la perra de una profesora del colegio, una border collie (la perra, no la profesora) había tenido cría... pero los cachorritos ya estaban todos asignados, así que nos anotamos para una futura parición después de ver en internet acerca del border collie.
El miércoles 9 de julio, día de la independencia, apareció susana, la profesora en cuestión con lo que les presento a continuación:
Así es, al parecer se cayó uno de los anotados en la lista y Susana nos trajo a esta cachorrita.
El primer nombre elegido fue Vilma, pero después en honor a los origenes de la nueva habitante le pusimos Reina.
Así que Reina llegó con un mes y 4 días de edad a nuestra casa.
Al otro día le dimos la noticia a Clara y Victoria, y por supuesto a Valentina.
Cuando le dije que se llamaba Reina sentenció: "No, Reina no".
"Y como querés que se llame?", le pregunté.
Sin dudarlo, me respondió: "Jirafita".
Creo que el sonido de mi carcajada se escuchó hasta Buenos Aires.
La cuestión que hoy sábado Valentina vino a casa y estuvo jugando a full con la perrita.
Que sigue llamandose Reina, pero en la intimidad le decimos "Jirafita". O como decía hoy Valentina... "Reinita jirafita".
La cuestión es que una vez más en casa vuelve a corretear un pequeño can. Y ojalá que sea por mucho tiempo.
Habrá que volver a empezar con el tema de enseñarle a donde tiene que hacer sus necesidades, a no romper las cosas, a no desatarme los cordones de las zapatillas, etc... pero que quieren que les diga... vale la pena.