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viernes, junio 20, 2008

El gol soñado

EL 17 de enero del año 2000, Martín Lozzia, un amigo integrante de una las listas de correo a las que estoy suscripto (en mi opinión... LA lista), publicó un relato muy especial para él.
Lo comparto en este blog, porque ayer se cumplieron 27 años de tal acontecimiento y lo amerita.
Se han editado algunas partes, solo para dejarlo mas presentable en este blog.

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Veo que se ha estado hablando de goles "soñados", "épicos", de esos que cualquiera en el mundo quisiera concretar. Que Okocha, que el de Diego a los piratas, que Crespo define bien, bla bla bla.


Pues bien, estimadérrimos, el que suscribe tuvo la inconmensurable dicha de convertir un gol de esa naturaleza.
Con licencia, temiendo abusar de vuestra paciencia pero a la vez intentando hacer brotar una sonrisa en vuestros labios, va el somero resumen del historico hecho.

La fecha: viernes 19 de junio de 1981.

El lugar: el patio grande del Colegio San José, el verdadero, no el de Calasanz o el de Flores, no no, el legitimo Sanjo, el del centenario barrio de Balvanera (Bartolo Memitre y Azcoinaga), el PRIMER colegio privado del pais (hablo de 1858), el de los padres bayoneses ...

Breve sinopsis histórica: en el San José existía (existe) una centenaria tradición que consiste en lo siguiente: en las fechas patrias, y luego del acto conmemorativo correspondiente, se jugaba un partido de futbol que su solo nombre lo dice todo: Seleccion de 5to Año vs Seleccion de Profesores.

No hace falta que diga que uno, desde purrete nomas, se colgaba a la baranda del primer piso (porque la planta baja estaba repleta de gente, imaginen que toooooodos los alumnos mas tooooodos los padres que estaban en el acto, zas, se mandaban directo al patio para ver el partido) decia, estando apenas en 3er o 4to grado nos colgabamos de la baranda para ver a
"los de quinto" como jugaban contra los profesores.

Ya cuando se entraba en la secundaria, era una cuenta regresiva constante.
En particular, durante mi secundaria (1977-1981) había cuatro 5tos años, con lo cual habia 4 partidos al año (5to "A", 5to "B", 5to "C" y 5to "D"), uno por cada feriado.

Imaginen Uds. que en la semana previa al partido, uno no podía ni dormir (creanme, no exagero). En los pasillos del colegio no se hablaba de otra cosa. Adicionalmente, cuando le toco a MI 5to "B" jugar, los profesores hacia 7 años !!!! que no perdían. Obvio, en el seleccionado de ellos predominaban los profesores de educación física sobre los de biología, o sea que la cosa estaba muy muy peliaguda. Ademas, uno no es de fierro y le daba un no_se_que ir a cruzar con dureza al profe de historia, un back de lujo, la verdad. La razon era obvia: a la semana siguiente era muy posible una situacion del tipo "Ajaja, Lozzia, pase a oral, digame, cuandos pelos en la crin tenia el caballo blanco de San Martin cuando cruzo la Cordillera, eh? Ah, no lo sabe? Bueno, tiene un uno, sientese nomas.".

Recuerdo que mi viejo me ayudo a escribir un cartel que pegue en la cartelera de secundaria que decía:
"Te quedaste sin ver a Frank Sinatra? No conseguiste entradas para Queen?
No importa, el evento del año es este viernes y no te lo podes perder. 5to "B" intentara quitarle el invicto de 7 años a los Profesores. El viernes, después del acto del Día de la Bandera".

Partido cerrado, de mucha marca y dientes apretados. Nosotros, la verdad, teniamos un equipazo, los 7 que jugabamos estabamos en la Seleccion del Colegio y si llegabamos a perder nos matabamos. Hasta nos habiamos puesto jugo de limon en las zapatillas para resbalar menos (?). Durante semanas planificamos la estrategia, definimos la formación (cosa muy jodida, porque TODOS quieren jugar ese partido), una obsesión total.

EL primer tiempo termino 5 a 1, una fiesta, 2 goles del Tincho, un paseo, los profes no la veían ni en cámara lenta.

Pero en el 2do empezamos a boludear, sobramos la situación y la cosa se puso espesa. Nos metieron 3 al hilo y nos colgamos del travesaño sin pensarlo demasiado.
Faltando apenas un par de minutos, ganábamos 5 a 4 y el patio se venia abajo (" Y acá esta, y acá lo ve, es el famoso quinto B").

Y no viene el turro de Rey Valzacchi (ayudante de Matemáticas el muy cerdo) y mete un cabezazo al angulo y Richard que no llega y nos empatan, 5 a 5, la pu#"$%#%#$ que lo pa#%$#$%.

Se hizo en el patio un silencio cruel. Los profesores festejaban abrazados y nosotros no teníamos consuelo, el Chino sentado en la mitad de la cancha, Andrés a las reputeadas, el Pato que lagrimeaba, vieron cuando ni siquiera hay quien saque la pelota de adentro del arco? Una desazon total.

Y fue entonces, en ese preciso instante, en que levante la vista y mire la enorme estatua de San Miguel Garicoits en la galería del 1er piso, y les juro que me pareció que me guiñaba un ojo.

El partido se moría, no había tiempo de nada. Y fue el comienzo de la gloria.

Agarre la bola, la puse en el medio del campo, retrocedí un par de metros y le dije a nuestro capitán: "Odri, tocala que pateo al arco".
El Pato la toco a Odri y este me la dio a mi. Los turros profesoriles se imaginaron la jugada y dos de ellos se me vinieron al humo. Hice un cambio de piernas tic-tac (muy probablemente, nunca mas en la vida haya hecho esa jugada con tanta rapidez y precisión) y los dos pasaron de largo. Empece a
avanzar en velocidad (todo ocurrió mucho mas rápido de lo que tardan en leer esto), tac, caño a Rey Valzacchi, ping, eludo creo que a Rossi (el de handball), me quedaba el ultimo hombre, el zaguero de lujo, pero le driblee hacia mi derecha y lo eludí en velocidad. Tanta velocidad que ya estaba en el vértice del área, pero sobre mi derecha siempre, y yo soy MUY zurdo. La bola se seguía abriendo, me sale el arquero (Curci, otro de gimnasia)desesperado, tengo que abrirme todavía mas, la bola que parece que se va por la linea de fondo pero en un esfuerzo supremo estiro la pierna derecha y le doy con borde interno, casi sin angulo, para el arco. El arquero estaba jugado, casi en el aire, la bola le pasa entre las piernas, pega en una de ellas y aminora su potencia, pero sigue picando y despacito, despacito, se mete junto al primer palo.

Yo con el envión me di la sabiola contra una de las columnas del fondo, quede tirado medio atontado y no pude ver el desenlace de la jugada, pero escuche el grito mas sagrado que cualquiera en este foro pueda oir "GGOOOOOOLLLLLLLLLLLLLL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!"

Fue saque del medio y fin del partido, fue vuelta olímpica, fue llevada en andas, papelitos por doquier, palmada afectuosa y sonrisa cómplice del Padre Rector del Colegio, felicitaciones de todos y cada uno de los profesores por el gol conquistado, el abrazo con mi viejo y mis hermanos, y fue cambiarse en el aula cantando a voz en cuello el Himno del Colegio, a coro con el Prefecto General (el personaje mas odiado por TODO el Colegio), quien al final del Himno nos aplaudió con lagrimas de verdad en sus mejillas.

Ese, queridos e-amigos, ese fue mi gol soñado hecho realidad.
Fue una conjunción de tiempos y espacios mágica e irrepetible.
La verdad, no creo que nunca pueda volver a vivir un momento deportivo así.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad que boludeando (buscando el himnoa san miguel) llegue a este relato que a cualquier ex alumno del sanjo nos trae un lagrimon, cuando vos terminabas yo empezaba mi primario, pero recuerdo todo ese folclor que relatas, me falta solo el salto por el aro de fuego en el festival gimnastico.
saludos.
el negro felippone

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