Countdown

domingo, junio 08, 2008

De afectos...

Una de las cosas que mas me gusta es reencontrarme con la gente que quiero.
En cualquier momento y lugar, aun por vía telefónica.
Hoy en día las oportunidades aumentan, gracias a la herramienta llamada internet.
Pero, obviamente, eso no supera el hecho de poder estar mano a mano con alguien, o al menos escuchar su voz por un teléfono.
A que viene todo esto?
A que el sábado 31 de mayo tuve la oportunidad de contactarme con alguien muy querido para mi, con la cual hace tiempo no me contactaba.
Siempre, para su cumpleaños, le mandaba saludos a través de Pablo, mi hermano de la vida, y esta vez pude hacerlo personalmente, vía telefónica.
Por supuesto, el hecho de saludarla, de escuchar esa voz tan querida, produjo en mi un sinnúmero de emociones.
Sera que el paso de los años lo va emblandeciendo a uno.
El 31 de mayo pasado fue el cumpleaños de Clara Marina, una especie de segunda madre.
La mama de Pablo, como ya dije, mi hermano de la vida, y de seis hijos mas. Los cuales también llevo en mi corazón.
A Pablo y su familia los conozco prácticamente desde que nací.
Bueno, a Pablo podría decir desde que nació el, ya que le llevo dos años.
Eran mis vecinos en mi Martinez natal y juntos hemos vivido muchas cosas.
Desde cosas alegres, hasta las mas tristes.
Gracias a Dios la vida siempre nos ha mantenido unidos. A pesar de que durante mucho tiempo nos separaron unos 365 km. de distancia, y a veces hasta mas del doble.
Así es, ese vínculo jamás se perdió.
Cuando era chico y me vine a vivir a Pehuajó, Pablo era el ancla que yo había dejado en mi lugar natal, y a el me aferraba cuando los recuerdos me invadían.
Por supuesto, cada viaje a Buenos Aires era la oportunidad para visitar a mi familia postiza y pasar gratos momentos.
Recuerdo como si fuera hoy los juegos, las travesuras, las peleas, las reconciliaciones.
Recuerdo las trepadas por la medianera de casa para bajar en la casa de él.
Los partidos de fútbol en los pasillos de su casa, en equipos que componían sus hermanos y primos. Los campeonatos de "fútbol-cabeza". Los partidos de "caño", un pequeño torneo que consistía en ver cuantas veces le pegábamos con una pelotita a un caño de agua aéreo que cruzaba de un techo a otro.
Recuerdo los partidos de fútbol en la calle, cuando todavía se podía utilizar ese espacio sin peligro. O en el baldío de enfrente de la casa de "las tías", donde hoy se levanta un gran supermercado.
Todas cosas que me vienen a la mente y que mejor dejo de nombrar porque esto se hace muy extenso (y porque el cuore se me estruja).
En medio de todos esos recuerdos rescato la figura de Clara, una madraza que tuvo que remarla con la ayuda de sus hijos desde los early 70's, cuando su compañero de toda la vida, don Angel, pasó a la eternidad.
Por todo ello, y mucho mas que en estos momentos se me haría muy difícil describir, mamá Clara siempre ha ocupado un lugar muy importante en mi corazón. Y tal vez este post sea muy pequeño en su homenaje, pero es lo que siento escribir hoy.
Además, como ya dijera en otro post, los homenajes son mejores hacerlos en vida.
Volviendo al principio, el pasado 31 de mayo tuve el placer y la gran emoción de escuchar su voz y charlar un rato con ella.

Al otro día recibí una grata sorpresa, Pablo me envió la foto que comparto aquí tomada en el festejo de los (se puede decir?) 84 años de Clara.

Clara y Pablo

Obviamente, haciendo gala de su humor y excelente estado de ánimo, Clara sale con su camiseta de Boca. Un poco para darle ese toque jovial a la foto, otro para recordarme las épocas en que junto con Pablo (quien luce su camiseta de River) nos teníamos que comer las cargadas de toda la familia boquense. Es que toda la familia Marina es de Boca, con la gloriosa excepción de Pablo y Michi (actualmente viviendo en Puerto Madryn). Y seguramente Clara con eso también me quiere hacer acordar que en algún momento yo también simpatice por esos colores, antes de ponerme del lado de Pablo.
Clara querida, con todo el corazón te dedico este humilde post, el cual lejos de poder expresar todo lo que mi corazón siente, al menos quiere reflejar lo mucho que este pehuajense te quiere.

6 comentarios:

Gabriel dijo...

Lo tuve que leer varias veces, entre ayer y hoy, para disfrutarlo más. Qué bonita historia, Mike. La verdad es que escribís como los dioses.

Mike dijo...

Gracias, Gaby.
No se si estará bien escrita o no, pero esta hecha desde el sentimiento.
Cosa que me asusta, pues no suelo abrirme tanto :-)
Pero hay momentos en que a uno le salen las cosas.

ALFONSO dijo...

Hola,

vengo desde el blog de Gabriel , de lfwaterloo.blogspot.com

Realmente, emocionante este post, vengo de leer el un post de Gabriel y revisando su blog salta tu nombre como comentator del mes.

Me topo con esto y es como decir, ok, la humanidad no está perdida, mientras halla gente que sienta como vos, que se recuerde de esos momentos vividos con esas personas, estamos salvados.

Un abrazo,

Alfonso

Mike dijo...

Gracias, Alfonso.
Soy muy agradecido con la vida por todas las cosas que me dio y me da, aunque no suelo ser muy demostrativo.
Pero de vez en cuando amerita que me sacuda la modorra.

Gabriel dijo...

Te mandé un lector!!! Qué grande Alfonso! Ahora sí que puedo decir 'misión cumplida'!

Te agradezco mucho tu mensaje por el día del Padre, Mike y te deseo un gran día a vos y los tuyos, y un recuerdo para tu viejo.

--Gabriel

Ale Marge dijo...

Me encantó tu post. Yo también tengo esos amigo del alma que aunque no vea mucho están en mi corazón.

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