El Gitano Roberto Sánchez, mas conocido por Sandro, se fue de gira ayer, 4 de enero de 2010, alrededor de las 20.40.
Después de sufrir una penosa enfermedad, EPOC, y pese a los innumerables esfuerzos que hicieron para salvarle la vida (sumados a la garra que puso el mismo Sandro para salir a flote, como lo hizo durante toda su vida), finalmente cerró su actuación en este mundo.
Obviamente, un montón de homenajes ya han aparecido y seguiran apareciendo. Desde este humilde blog, transcribimos a modo de tal una excelente nota de Carlitos Monti.
Gitano, vos fuiste compañero en muchas... hasta la vista!
CHAU SANDRO... NOS QUEDAMOS SOLOS!!! por Carlos Monti
Hace poco menos de diez minutos estalló la pantalla con la triste noticia de la muerte de Sandro.
Ya desde temprano, uno que tiene rodaje en esto del periodismo, visualicé que estábamos frente a horas decisivas.
Y la verdad es que siento que nos quedamos solos. Que ese tipo de altísimo respeto hacia el prójimo, que no conocía la palabra claudicar, que su dignidad lo llevó a morir como mueren los grandes, nos dejó un vacío enorme!!!!
Él, que supo lo que era la idolatría pero que no vivía como un idólatra; él, que supo ganarse la fama arrolladora y que vendió discos como pocos, que llenó teatro como casi nadie, se fue.
Lo conocí personalmente cuando apenas tenía veintiuno. La revista Gente me envió a cubrir uno de sus tantos exitosos recitales en la calle Corrientes.
Me recibió en su camarín, con su bata roja y la toalla que le secaba la transpiración, vestigio de un show inolvidable.
Sentí muchos, pero muchos nervios por enfrentarme al Grande. Sin embargo y pese a mi poca experiencia, aceptó la entrevista y abrió su corazón para que los lectores de la revista pudieran recibir su testimonio después de una nueva entrega total arriba del escenario.
A su lado estaba Oscar Anderle, su manager, amigo y socio en su derrotero artístico.
Cuando comencé la nota lo único que se me ocurrió preguntar para romper el silencio ante ese "monstruo" fue:... sentiste la ovación de la gente? el público estalló". Él, el mas Grande entre los Grandes me miró fijo, se secó su rostro y me dijo:"..que creés, que soy de madera!" Para mí fue suficiente.
Tiempo más tarde lo enfrenté cuando conducía "Rumores" por ATC e inmortalizamos su salida del consultorio del dentista en el barrio de Palermo.
Salió con el barbijo celeste. Pidió disculpas por la demora y habló, frente a nuestras cámaras con la dignidad a flor de piel.
Ahora son todos recuerdos. Vuelan por mi cabeza con la velocidad y el vértigo de la desesperación de saber que ya no está.
Caballero, hombre de bien, hizo cantar y llorar al mismo tiempo. Marcó una época. Se ganó a las mujeres y a los hombres...
Desde Mendoza pasamos de la ilusión a la tristeza más dolorosa.
El muro de Banfield será el Muro de los lamentos...
Que Dios lo tenga en la Gloria!
Murió Sandro.
Nos quedamos solos.!!!!
Carlos Monti
Ya desde temprano, uno que tiene rodaje en esto del periodismo, visualicé que estábamos frente a horas decisivas.
Y la verdad es que siento que nos quedamos solos. Que ese tipo de altísimo respeto hacia el prójimo, que no conocía la palabra claudicar, que su dignidad lo llevó a morir como mueren los grandes, nos dejó un vacío enorme!!!!
Él, que supo lo que era la idolatría pero que no vivía como un idólatra; él, que supo ganarse la fama arrolladora y que vendió discos como pocos, que llenó teatro como casi nadie, se fue.
Lo conocí personalmente cuando apenas tenía veintiuno. La revista Gente me envió a cubrir uno de sus tantos exitosos recitales en la calle Corrientes.
Me recibió en su camarín, con su bata roja y la toalla que le secaba la transpiración, vestigio de un show inolvidable.
Sentí muchos, pero muchos nervios por enfrentarme al Grande. Sin embargo y pese a mi poca experiencia, aceptó la entrevista y abrió su corazón para que los lectores de la revista pudieran recibir su testimonio después de una nueva entrega total arriba del escenario.
A su lado estaba Oscar Anderle, su manager, amigo y socio en su derrotero artístico.
Cuando comencé la nota lo único que se me ocurrió preguntar para romper el silencio ante ese "monstruo" fue:... sentiste la ovación de la gente? el público estalló". Él, el mas Grande entre los Grandes me miró fijo, se secó su rostro y me dijo:"..que creés, que soy de madera!" Para mí fue suficiente.
Tiempo más tarde lo enfrenté cuando conducía "Rumores" por ATC e inmortalizamos su salida del consultorio del dentista en el barrio de Palermo.
Salió con el barbijo celeste. Pidió disculpas por la demora y habló, frente a nuestras cámaras con la dignidad a flor de piel.
Ahora son todos recuerdos. Vuelan por mi cabeza con la velocidad y el vértigo de la desesperación de saber que ya no está.
Caballero, hombre de bien, hizo cantar y llorar al mismo tiempo. Marcó una época. Se ganó a las mujeres y a los hombres...
Desde Mendoza pasamos de la ilusión a la tristeza más dolorosa.
El muro de Banfield será el Muro de los lamentos...
Que Dios lo tenga en la Gloria!
Murió Sandro.
Nos quedamos solos.!!!!
Carlos Monti
Hasta siempre Sandro...
4 comentarios:
Te guste o no su música, nadie puede dejar de aceptar que Sandro es lo más grande que hubo en ARG después de Gardel...
Un ídolo 'de aquellos', y por los comentarios de muchos, un tipazo de esos que no se olvidan. Lo bueno, lo creíble es que en este caso, todos esos comentarios se hicieron con él en vida y en relativamente buena salud.
Porque viste cómo es, después de finados, todos son buenos...
Linda nota, Mike. Es el segundo gran ícono que perdemos en estos últimos meses, junto a la negra Sosa.
Saludos.
Yo no diría que es lo más grande o no después de alguien.
Simplemente fue único. Coincido plenamente en "un ídolo de aquellos". Y destaco la otra parte del comentario de Gabriel, todo fue con el en vida. La visita de sus nenas en sus cumpleaños era todo un clásico y a pesar de su salud maltrecha creo que solo el año pasado no pudo salir a saludarlos.
Se fue un grande de verdad.
Un maestro.
Publicar un comentario